Reducciones de carbón por COVID-19: el cierre económico inducido por la pandemia provocó que las plantas de carbón sufrieran una recesión

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Reducciones de carbón por COVID-19: el cierre económico inducido por la pandemia provocó que las plantas de carbón sufrieran una recesión

Reducciones de carbón por COVID-19: el cierre económico inducido por la pandemia provocó que las plantas de carbón sufrieran una recesión

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La pandemia de COVID-19 provocó una disminución de las emisiones de carbono en todo el mundo, ya que la demanda de carbón fomenta una transición hacia las energías renovables.
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      Previsión Quantumrun
    • Marzo 31, 2022

    Resumen de información

    El impacto de la pandemia de COVID-19 en la industria del carbón ha revelado un rápido cambio hacia la energía renovable, remodelando el panorama energético global y abriendo puertas a alternativas más limpias. Esta transformación no sólo está afectando a la industria del carbón, sino que también influye en las políticas gubernamentales, los mercados laborales, las industrias de la construcción y la cobertura de seguros. Desde el cierre acelerado de las minas de carbón hasta la aparición de nuevas tecnologías en energías renovables, el declive del carbón está creando un cambio complejo y multifacético en el consumo de energía.

    Contexto de reducciones de carbón por COVID-19

    El cierre económico debido a la pandemia de COVID-19 redujo drásticamente la demanda de carbón en 2020. Aunque la industria del carbón enfrenta una incertidumbre cada vez mayor a medida que el mundo hace la transición hacia fuentes de energía renovables, la pandemia puede tener un impacto duradero en la industria del carbón. Los expertos han sugerido que la demanda de combustibles fósiles disminuyó entre un 35 y un 40 por ciento entre 2019 y 2020. Esta disminución no es solo el resultado de la pandemia sino también un reflejo de un cambio más amplio hacia alternativas energéticas más limpias.

    La pandemia provocó una reducción de la demanda mundial de energía y de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2020. En Europa, la reducción de la demanda de energía provocó que las emisiones de carbono disminuyeran un 7 por ciento en 10 de las naciones más ricas de Europa. En Estados Unidos, el carbón representó solo el 16.4 por ciento de la energía eléctrica entre marzo y abril de 2020, en comparación con el 22.5 por ciento durante el mismo período de 2019. Esta tendencia indica un cambio significativo en los patrones de consumo de energía, con fuentes de energía renovables ganando más protagonismo.

    Sin embargo, es esencial reconocer que el abandono del carbón no es uniforme en todo el mundo. Si bien algunos países están avanzando a pasos agigantados en la adopción de energías renovables, otros siguen dependiendo en gran medida del carbón. El impacto de la pandemia en la industria del carbón puede ser temporal en algunas regiones, y el futuro a largo plazo del carbón dependerá de varios factores, incluidas las políticas gubernamentales, los avances tecnológicos en energía renovable y las condiciones económicas globales. 

    Impacto disruptivo

    El efecto de la pandemia en la industria del carbón demostró que las emisiones de carbono podrían reducirse más rápido de lo que antes se creía posible, al tiempo que destacó el mayor riesgo de invertir en la industria del carbón. La reducción de la demanda de carbón y la transición hacia las energías renovables pueden llevar a los gobiernos a crear políticas que favorezcan cada vez más las fuentes de energía renovables. Como resultado, se podrá construir un número cada vez mayor de plantas eólicas, solares e hidroeléctricas. Esta tendencia puede afectar a las industrias de la construcción en los países donde se están construyendo estas instalaciones, creando nuevas oportunidades de empleo y desarrollo tecnológico en el sector de las energías renovables.

    El cierre de centrales eléctricas y empresas de carbón también puede provocar que los mineros del carbón y los trabajadores de las centrales eléctricas pierdan sus empleos, lo que puede tener efectos económicos adversos en las ciudades y zonas donde viven grandes concentraciones de estos trabajadores. Este alejamiento del carbón podría requerir una reevaluación de las habilidades y los programas de capacitación laboral para ayudar a estos trabajadores a realizar la transición a nuevos roles dentro de la industria de las energías renovables u otros sectores. Las compañías de seguros también pueden reevaluar la cobertura que brindan a la industria a medida que las fuerzas del mercado mueven a la industria energética hacia fuentes de energía renovables. Esta reevaluación podría dar lugar a cambios en las primas y las opciones de cobertura, lo que reflejaría la evolución del panorama de riesgos.

    Es posible que los gobiernos, las instituciones educativas y las comunidades necesiten colaborar para garantizar que la transición hacia la energía renovable sea fluida e inclusiva. Las inversiones en educación, infraestructura y apoyo comunitario pueden ayudar a mitigar los posibles impactos negativos en las regiones que dependen mucho del carbón. Al adoptar un enfoque holístico, la sociedad puede aprovechar los beneficios de la energía renovable y al mismo tiempo minimizar las perturbaciones para las personas y las industrias afectadas por este cambio significativo en el consumo de energía.

    Implicaciones del carbón durante el COVID-19

    Las implicaciones más amplias del carbón durante la COVID-19 pueden incluir:

    • Una reducción de la demanda futura de carbón, que conducirá al cierre acelerado de minas de carbón y centrales eléctricas, lo que puede remodelar el panorama energético y abrir puertas a fuentes de energía alternativas.
    • Reducir la inversión y la financiación de nuevos proyectos de carbón a medida que los países implementan más tecnologías de energía renovable, como la energía solar y eólica, lo que lleva a un cambio en las estrategias y prioridades financieras dentro del sector energético.
    • La aparición de nuevos mercados laborales en los sectores de energías renovables, lo que lleva a la necesidad de programas educativos y de reciclaje para ayudar a los antiguos trabajadores de la industria del carbón a adaptarse a nuevos roles.
    • El desarrollo de nuevas tecnologías en almacenamiento y distribución de energía, que conduzcan a un uso más eficiente de la energía renovable y potencialmente reduzcan los costos de energía para los consumidores.
    • Cambios en las pólizas de seguros y evaluación de riesgos para las empresas energéticas, lo que lleva a nuevas consideraciones para las empresas e inversores del sector energético.
    • Los gobiernos adoptan políticas que favorecen la energía renovable, lo que genera cambios potenciales en las relaciones internacionales y los acuerdos comerciales a medida que las naciones se alinean con los objetivos de sostenibilidad global.
    • El posible declive de ciudades y comunidades que dependen en gran medida de la minería del carbón, lo que provocará cambios demográficos y la necesidad de estrategias de revitalización económica en las regiones afectadas.
    • La integración de la energía renovable en la infraestructura existente, lo que conducirá a posibles actualizaciones en los códigos de construcción, los sistemas de transporte y la planificación urbana para dar cabida a nuevas fuentes de energía.

    Preguntas a considerar

    • ¿Cree que la eliminación gradual del carbón aumentaría en última instancia el precio de la energía renovable u otros combustibles derivados de fósiles, como el petróleo y el gas natural?
    • ¿Cómo deberían los gobiernos y las empresas apoyar a los trabajadores del carbón que pierden sus trabajos a medida que la demanda de carbón es reemplazada por fuentes de energía renovables?

    Referencias de información

    Se hizo referencia a los siguientes enlaces populares e institucionales para esta perspectiva:

    Revista Antropoceno Cómo COVID mata el carbón