China y las baterías de vehículos: ¿compitiendo por el dominio en un mercado estimado en 24 billones de dólares?

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China y las baterías de vehículos: ¿compitiendo por el dominio en un mercado estimado en 24 billones de dólares?

China y las baterías de vehículos: ¿compitiendo por el dominio en un mercado estimado en 24 billones de dólares?

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La innovación, la geopolítica y el suministro de recursos están en el corazón del inminente auge de los vehículos eléctricos.
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      Previsión Quantumrun
    • Marzo 13, 2022

    Resumen de información

    El dominio de China sobre la producción de baterías para vehículos eléctricos (EV) no solo ha dado forma al panorama automotriz mundial, sino que también ha iniciado una carrera por el avance tecnológico y el posicionamiento estratégico. Aprovechando su control sobre minerales esenciales y una historia arraigada en la tecnología de fosfato de hierro y litio (LFP), el dominio de China afecta los precios, la disponibilidad y el crecimiento general del mercado de vehículos eléctricos. Las implicaciones de largo alcance incluyen cambios en los mercados laborales, la dinámica del comercio internacional, desafíos ambientales, preferencias de los consumidores y un mayor énfasis en el reciclaje y la gestión de residuos dentro de la industria.

    China y el contexto de las baterías de vehículos

    La innovación actual en la producción de vehículos eléctricos de próxima generación determinará la capacidad de comercializar y producir en masa baterías para vehículos eléctricos. Aún así, el dominio de China en la producción de baterías para vehículos eléctricos tiene sus raíces en la historia. La invención de una formulación de batería en los años 90 llamada fosfato de hierro y litio (LFP) por John Goodenough, un profesor estadounidense, ha sido fundamental en la prolífica producción de baterías de China. Además, gracias a una decisión de un consorcio poseedor de patentes con sede en Suiza que restringió el uso de baterías LFP por parte de China a su mercado local, China maximizó la oportunidad de fabricar estas baterías sin pagar tarifas de licencia exorbitantes.

    Con un valor de mercado estimado de 200 mil millones de dólares, el principal fabricante de baterías para automóviles de China, Contemporary Amperex Technology Ltd (CATL), fue el primero en comercializar su batería de iones de sodio de próxima generación y reveló planes para establecer una cadena de suministro en 2023. La innovación fue impulsada por la disponibilidad de recursos, ya que la demanda de cobalto, un ingrediente clave en las baterías de iones de litio y utilizado en vehículos eléctricos de mayor alcance, se disparó en 2020, lo que resultó en un aumento de precio del 50 por ciento en seis meses.

    La vulnerabilidad de la industria de fabricación de baterías para automóviles en Estados Unidos y Europa se ve aún más obstaculizada por China, que ha asegurado sus cadenas de suministro invirtiendo directamente en operaciones mineras de cobalto y firmando acuerdos de suministro a largo plazo para el recurso. 

    Impacto disruptivo

    Dado que la mayoría de los elementos de tierras raras y minerales críticos son necesarios para la producción de baterías, China se ha posicionado como un actor clave en la cadena de suministro. Este dominio puede llevar a una dependencia de China para estos componentes esenciales, lo que podría afectar el precio y la disponibilidad de las baterías para vehículos eléctricos. Para los países y empresas fuera de China, esta dependencia puede generar desafíos para asegurar un suministro estable y rentable, afectando así el crecimiento general del mercado de vehículos eléctricos.

    La expiración de las patentes de LFP y el interés de los fabricantes de automóviles occidentales en la tecnología LFP pueden parecer un alejamiento del dominio de China. Sin embargo, la amplia experiencia de China y su infraestructura establecida en la producción de baterías aún podrían mantenerlos a la cabeza en el juego. Esta tendencia puede influir en las estrategias de gobiernos y empresas, animándolos a invertir en capacidades de producción nacional o formar alianzas estratégicas. 

    El liderazgo de China en la producción de baterías también tiene impactos socioeconómicos y ambientales más amplios. El enfoque del país en energías más limpias se alinea con los esfuerzos globales para reducir las emisiones de carbono, y su dominio en la producción de baterías puede impulsar avances tecnológicos en soluciones de almacenamiento de energía. Este liderazgo no sólo apoya la propia transición de China hacia una economía más verde sino que también sienta un precedente para otras naciones. 

    Implicaciones del dominio chino de las baterías

    Las implicaciones más amplias del dominio de las baterías chinas pueden incluir: 

    • El potencial de China para establecer estándares globales en tecnología de baterías, lo que conduciría a una uniformidad en los métodos de producción y la adopción de tecnología que puede limitar la diferenciación entre los fabricantes.
    • Un cambio en los mercados laborales hacia habilidades especializadas en la producción de baterías y tecnologías relacionadas, lo que genera una necesidad de reciclaje y educación en los países que buscan competir con China.
    • La creación de nuevas alianzas y acuerdos comerciales entre países que buscan reducir la dependencia del suministro de baterías de China, lo que lleva a una reconfiguración de la dinámica del comercio internacional.
    • Un mayor enfoque en la minería nacional y el procesamiento de minerales esenciales para la producción de baterías, lo que genera posibles desafíos ambientales y regulaciones más estrictas en países fuera de China.
    • La posibilidad de que las preferencias de los consumidores cambien hacia vehículos eléctricos equipados con tecnologías de batería específicas, lo que provocará cambios en las estrategias de marketing y ventas de las empresas automotrices.
    • Los gobiernos fuera de China invierten más en investigación y desarrollo de soluciones alternativas de almacenamiento de energía, lo que lleva a una diversificación de tecnologías y posibles avances en eficiencia energética.
    • Un posible aumento de los residuos electrónicos a medida que los países aumenten la producción de baterías para satisfacer la demanda, lo que llevará a un mayor énfasis en las prácticas de reciclaje y gestión de residuos dentro de la industria.

    Preguntas a considerar

    • El dominio continuo de China en la fabricación de baterías puede envalentonar su poder geopolítico y la toma de decisiones estratégicas para exportar solo vehículos eléctricos y no baterías. ¿Cómo cree que Estados Unidos y los países europeos deberían mitigar este riesgo?
    • Las empresas chinas han invertido mucho en la extracción de cobalto y en asegurar esta cadena de suministro de metal esencial para baterías, mientras que ninguna empresa occidental ha realizado inversiones similares. ¿Por qué cree que las empresas occidentales no han invertido activamente?