Nacionalismo del silicio: los chips semiconductores están sobre la mesa política

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Nacionalismo del silicio: los chips semiconductores están sobre la mesa política

Nacionalismo del silicio: los chips semiconductores están sobre la mesa política

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El nacionalismo del silicio está impulsando una disputa global por los chips, provocando un enfrentamiento de semiconductores de alto riesgo.
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      Previsión Quantumrun
    • Abril 2, 2024

    Resumen de información

    A medida que las naciones se esfuerzan por impulsar sus industrias de semiconductores, apuntan a asegurar su futuro tecnológico y su independencia económica. Este movimiento, impulsado por la necesidad de mitigar las vulnerabilidades en las cadenas de suministro globales y afirmar el liderazgo tecnológico, ha llevado a los países a comprometer miles de millones para la producción e innovación de semiconductores. El objetivo general es mejorar la seguridad nacional, estimular la creación de empleo y sortear las complejidades de las relaciones internacionales y la competitividad del mercado frente a la escalada de tensiones geopolíticas.

    Contexto del nacionalismo del silicio

    El nacionalismo del silicio marca un giro estratégico por parte de las naciones para fortalecer sus industrias de semiconductores, reconociendo el papel fundamental que desempeñan estos componentes en la tecnología moderna, la seguridad nacional y la competitividad económica. Por ejemplo, la UE y los EE.UU. pretenden aumentar sus capacidades de producción de semiconductores y su liderazgo tecnológico, mientras que Japón busca revitalizar su alguna vez dominante industria de fabricación de semiconductores. El compromiso de la UE, a través de su Ley Europea de Chips, implica movilizar más de 46.5 millones de dólares para duplicar su participación en el mercado global al 20 por ciento para 2030, abordando la reciente escasez que reveló la fragilidad de las cadenas de suministro globales.

    En Estados Unidos, la Ley de Creación de Incentivos Útiles para la Producción de Semiconductores (CHIPS) y Ciencia representa un importante compromiso financiero de 52.7 millones de dólares para impulsar la producción nacional de chips, con el objetivo de revertir la caída de una participación manufacturera global del 37 por ciento en la década de 1990 a sólo el 12 por ciento. en 2023. Mientras tanto, el enfoque de Japón a través de la Ley de Promoción de la Seguridad Económica implica un ambicioso marco de financiación público-privada, con una inversión objetivo de 66.5 billones de dólares durante una década. Esta iniciativa es parte de una estrategia más amplia de Japón para recuperar su liderazgo en la industria de semiconductores. Esto se subraya al dar la bienvenida a la inversión de TSMC, con sede en Taiwán, en el país, lo que indica un esfuerzo significativo para diversificar el panorama mundial de fabricación de semiconductores.

    Estos esfuerzos concertados reflejan un reconocimiento más amplio de la importancia estratégica de los semiconductores, impulsado por la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China sobre la propiedad intelectual y las capacidades de fabricación de los semiconductores. La tensión geopolítica ha dado lugar a sanciones y contramedidas, poniendo de relieve el papel de la industria de los semiconductores como campo de batalla por la supremacía tecnológica y económica. La estrategia de cada país, ya sea a través de inversión directa, acción legislativa o asociaciones internacionales, ilustra el cambio hacia la autosuficiencia de semiconductores como piedra angular de la seguridad nacional y la política económica. 

    Impacto disruptivo

    El cambio hacia la autosuficiencia nacional en la producción de semiconductores probablemente estimulará significativamente las economías y los mercados laborales locales. Los países que invierten mucho en la fabricación nacional de semiconductores crearán muchas oportunidades de empleo, desde puestos de ingeniería de alta tecnología hasta roles en cadenas de suministro regionales e industrias de servicios. Sin embargo, centrarse en la producción nacional puede generar costos más altos debido a la inversión inicial requerida y costos operativos potencialmente más altos que los de los centros de fabricación establecidos, lo que podría trasladarse a los consumidores como productos electrónicos más caros.

    Las organizaciones pueden beneficiarse de cadenas de suministro más estables y un menor riesgo de interrupciones, que han sido una preocupación importante en los últimos años. Esta estabilidad puede conducir a una planificación e inversión en innovación más predecibles, lo que permitirá a las empresas centrarse en el desarrollo de nuevos productos y servicios. El lado negativo es que las empresas pueden enfrentar mayores costos de fabricación y la necesidad de navegar por una compleja red de regulaciones e incentivos nacionales, lo que podría complicar las operaciones globales y afectar la rentabilidad.

    Los gobiernos desempeñarán un papel crucial en la configuración del panorama futuro de la industria de semiconductores a través de sus políticas y acuerdos internacionales. Al fomentar un entorno propicio para la fabricación de semiconductores, no sólo pueden proteger su infraestructura tecnológica sino también posicionarse como actores clave en la economía global. Sin embargo, el impulso por la independencia de los semiconductores puede aumentar las tensiones y las barreras comerciales a medida que los países compiten por el dominio en este sector crítico. 

    Implicaciones del nacionalismo del silicio

    Las implicaciones más amplias del nacionalismo del silicio pueden incluir: 

    • Mayor competitividad global de las empresas nacionales a través de cadenas de suministro de semiconductores confiables, lo que lleva a mayores cuotas de mercado e ingresos.
    • Los gobiernos adoptan políticas para asegurar los materiales semiconductores, lo que podría generar tensiones geopolíticas sobre el acceso a recursos críticos.
    • Un cambio hacia tecnologías de semiconductores energéticamente eficientes, que contribuyan a la reducción de las emisiones de carbono y al progreso hacia los objetivos de sostenibilidad ambiental.
    • La expansión de las instalaciones de producción de semiconductores conduce a cambios demográficos, con poblaciones migratorias hacia áreas con industrias tecnológicas en crecimiento.
    • Mayor enfoque en la I+D de semiconductores, lo que acelera los avances tecnológicos en la atención médica, el transporte y las comunicaciones.
    • Las colaboraciones internacionales en investigación y desarrollo de semiconductores son cada vez más comunes, lo que fomenta el intercambio de conocimientos y la innovación transfronterizos.
    • Posibles preocupaciones ambientales relacionadas con la fabricación de semiconductores, como el uso de agua y los desechos químicos, lo que lleva a regulaciones ambientales más estrictas.

    Preguntas a considerar

    • ¿Cómo influirá el aumento de la producción de semiconductores en su país en la disponibilidad y el costo de productos tecnológicos cotidianos como teléfonos inteligentes y computadoras?
    • ¿Cómo podría prepararse su comunidad local para las oportunidades laborales creadas por la creciente industria de los semiconductores?

    Referencias de información

    Se hizo referencia a los siguientes enlaces populares e institucionales para esta perspectiva: